LA PEÑARANDA QUE TÚ QUIERES NECESITA DE SANIDAD Y BIENESTAR SOCIAL


Es falso cuando dicen que la sanidad pública no es viable. El gasto sanitario total español está por debajo del promedio de la Unión Europea.

Ante el gravísimo problema que atraviesa la situación sanitaria en la comarca, desde el PSOE queremos manifestar nuestra postura en defensa de la sanidad pública y en contra de los copagos y privatizaciones. Denunciamos además la nefasta (o más bien nula) gestión que se está realizando del problema por parte del gobierno autonómico derechista, que parece dispuesto a dejar morir los servicios sanitarios de la zona, para enriquecer a sus amigos intentando convencer a la ciudadanía de que es necesaria la privatización de los mismos. Nada mejor que plasmar aquí la reflexión realizada por nuestra compañera Amparo Simón (secretaria de Sanidad de la ejecutiva municipal y provincial y, auxiliar de enfermería desde hace más de 30 años en el hospital de Aranda de Duero), sobre el planteamiento del PSOE de Aranda a este respecto:

“Nosotros siempre estaremos por la defensa de una sanidad pública y en contra de los copagos y privatizaciones, esa es la prioridad para el Partido Socialista con respecto a la sanidad.  Son muchos los mensajes que escuchamos enfocados a convencernos de que nuestra Sanidad no es sostenible.  Debemos acabar con esa idea que lo único que pretende es terminar  con el Sistema de Salud, que tantos años nos ha costado conseguir. Es falso cuando dicen que gastamos mucho en sanidad y no nos lo podemos permitir, el gasto sanitario total español está por debajo del promedio de la Unión Europea.

La nefasta gestión realizada durante décadas por el PP, que gobierna la Comunidad de Castilla y León,  está poniendo al sistema sanitario público en una posición insostenible. Están intentando convencernos de que es necesario introducir recortes y privatizaciones, cuando nuestro sistema es uno de los más eficientes y eficaces  de la Unión Europea. Hay  un gran margen para mejorar asegurando presupuestos suficientes para ello.

Nunca antes nuestro sistema sanitario había estado tan amenazado como ahora.

No se puede justificar el discurso de que “el sistema es insostenible” cuando, por el contrario, es capaz de atender a todos, con un elevado nivel profesional y técnico. Y eso asegurando  tanto una buena  calidad, como una gran satisfacción de la ciudadanía y obteniendo unos indicadores de salud de los mejores del mundo con un gasto comparativo bajo.

Nuestra sanidad debe contar con objetivos asistenciales claros, elaborados con metodología científica y con la participación de usuarios y profesionales. Se debe contar con los ayuntamientos y sus necesidades y ser capaces de crear una plantilla perfectamente dimensionada. Organizar de manera real los puntos de las consultas de médico y enfermera acertadamente coordinados , en base a las necesidades de la población y su salud.

Los planes de sanidad deberán determinar la forma en que se gestionan los servicios de  urgencia con criterios de seguridad, calidad y eficiencia. Para ello se reparará, por encima de todo, en  las características demográficas y sanitarias de la población y no solo en el número de habitantes, realizando todo esto de una manera ecuánime. La dignificación  y el respeto  de los profesionales tienen que ser prioridades para un buen Sistema de Salud. Los recursos humanos son el corazón y el alma de nuestra sanidad.

Castilla y León se debe adelantar, con una buena previsión desde  los centros,  a la necesidad  de profesionales si no queremos vernos inmersos en la mayor crisis sanitaria que se recuerde en la comunidad. Tenemos que ser capaces con una gestión basada en el bienestar social y en recuperar la calidad de nuestros servicios. Para ello se deben plantear medidas como:
  • Ampliar la dotación presupuestaria  para investigación y tratamientos de última generación  y una buena atención continuada, con planes de cuidados enfocados a la prevención y al cuidado integral de la población.
  • Aumentar la oferta de matrículas universitarias en  las diferentes ramas  sanitarias. Ya que estamos a punto vernos colapsados por la falta de profesionales en este momento y con perspectivas de empeorar en los próximos años dado la gran cantidad de profesionales que se jubilarán en España.
  • Aumentar la oferta de plazas formativas tanto de Especialistas MIR como de Enfermería EIR. También de todos los demás profesionales  necesarios para una buena asistencia sanitaria.
  • Dignificar los sueldos de los profesionales, evitando así la fuga continua de facultativos especialistas y enfermería al extranjero.
  • Abrir oferta de empleo pública y continua, coherente y real con las necesidades,  que fije las  plantillas en los centros.
  • Fijar traslados abiertos y permanentes, para que los destinos no se conviertan en cárceles. Y los hospitales comarcales vean cubiertas sus necesidades.


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