Una vez terminada la resaca electoral del 10N, los resultados obtenidos en Peñaranda de Duero, en la provincia de Burgos y en Castilla y León permiten hacer una lectura sobria de los mismos, haciendo autocrítica, lamentando el tiempo perdido y exigiendo a l@s responsables políticos, que se pongan a negociar para alcanzar un gobierno que, HA QUEDADO CLARO, no puede ser más que de izquierdas.
A nivel local, el PSOE ha recibido 16 votos menos, aunque la candidatura se ha beneficiado de la alta abstención y la proporcionalidad del voto ha subido casi tres puntos sobre la de abril.
Algo parecido ha ocurrido en la provincia de Burgos, donde el PSOE pierde aproximadamente unos 500 votos pero aumenta su porcentaje manteniendo los dos disputados por Burgos que ya obtuvo en las anteriores elecciones.
A nivel autonómico, el PSOE ya no es la candidatura más votada al perder más de 20.000 votos. Aún así, mantiene l@s 12 diputad@s obtenidos en abril.
Orgullosos estamos del ejercicio democrático de l@s votantes, desafiando incluso a las condiciones meteorológicas. Ahora la pelota vuelve a estar en el tejado de l@s responsables políticos, que tienen una segunda oportunidad para lograr un gobierno de izquierdas. Los demás hemos cumplido con creces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario