La junta de Castilla y León ha remitido al gobierno de España sus observaciones al Anteproyecto de Ley de Memoria Democrática.
En este acto, Igea ha considerado que esta Ley debería ser de consenso y ha acusado al gobierno de que no lo intenta ni siquiera, en la redacción del texto.
Olvida la derecha naranja que gobierna en muchos municipios, diputaciones y autonomías con negacionistas de los crímenes franquistas, que apoya la eliminación de la Memoria Democrática en lugares como la ciudad de Madrid, donde se quitó del callejero a Indalecio Prieto y Largo Caballero, este último, víctima de los campos nazis, aliados del ideario derechista español.
Ignora, también, que no puede haber entendimiento entre las víctimas y sus verdugos (o los herederos intelectuales de éstos) y que nulo consenso ha habido cuando se ha insultado la Memoria de víctimas como las 13 Rosas, se han profanado memoriales a l@s fusilados por el franquismo o se mantienen nombres de criminales sublevados contra el gobierno legítimo republicano en el callejero de muchas ciudades o los nauseabundos restos del radiofónico Queipo en un recinto eclesiástico.
Así pues, Igea es olvidadizo, negacionista, colaboracionista e ignorante en un tema que tanto dolor produce a l@s descendientes de la víctimas de la dictadura aliada de Hitler y Musolini.
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